Castillo de la Riba de Santiuste

Descripción

El castillo de Riba de Santiuste, de impresionante y original figura, se encuentra al pie de un cerro en el valle del río Salado y fue llamado castillo de San Justo, de ahí el nombre del pueblo. Es de origen musulmán. Sus defensas se restauraron y mejoraron tras la conquista cristiana. Es de planta estrecha y alargada, con muy pocas ventanas. Este castillo es mencionado en todos los documentos cristianos que tratan de la zona, lo que da razón de su importancia. En el siglo XII, Alfonso VII donó la villa y el castillo al obispo de Sigüenza. En la actualidad es de propiedad privada y está cerrado, aunque puede subirse hasta su entrada y recorrer parte de su cerco. 

Es curioso, pero en Riba de Santiuste existen las ruinas de lo que fuera otro pequeño castillo sobre el Cerro del Castillejo, un cerro padrastro que hay al otro lado del pueblo, mirando desde el castillo y del que aún quedan algunos vestigios. La Riba y su entorno es un buen lugar para recorrer las cárcavas del río Salado en un relajante paseo a pie en una ruta señalizada.

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Fuera de ruta

 Volviendo a la carretera que conduce a Sigüenza, fuera de ruta, aconsejamos coger el desvío hacia Olmeda de Jadraque. Las Salinas de la Olmeda se componen de dos almacenes, cinco norias, varios recocederos y unas ochocientas albercas, divididas en distintos partidos. En su conjunto son muy parecidas a las de Imón. El conjunto se completa con edificios anexos, que servían como vivienda a los trabajadores y una iglesia. De sus cinco norias se conservan bastante bien tres de ellas. De los almacenes, uno se mantiene en pie y el otro ha perdido la totalidad de su cubierta. Las albercas y recocederos conservan en su mayoría sus empedrados y maderos primigenios.

Volveremos a la carretera y todavía nos espera una parada antes de llegar a Sigüenza. Para ello tomaremos el último desvío a mano izquierda antes de llegar a la ciudad: Palazuelos y Carabias.