Iglesia de Albendiego
Descripción
A las afueras de la localidad de Albendiego, por un camino lleno de cruces de piedra que conduce hasta el cementerio, se localiza la Ermita de Santa Coloma, tal vez el más bello ejemplo de cuantas ermitas románicas hay en la provincia. En ella, allá por el año 1197 tuvo asiento una comunidad de monjes agustinos. De la primera edificación sólo se respetó la cabecera, que muestra una tipología excepcional en la comarca con un triple ábside, el central con presbiterio y hemiciclo y los laterales rematados con testeros. Destacan la abundancia de rosetas en los ventanales cuya estrella cobija en el interior un círculo y la cruz de ocho puntas que muchos autores identifican con la de la Orden de San Juan de Jerusalén. En cualquier caso, si se lleva una cámara de fotos debe utilizarse porque la parte trasera de este edificio es inigualable.
Galería de imágenes
Fuera de ruta
Desde Albendiego emprendemos camino rumbo a Hiendelaencina, pasando por Condemios de Arriba y Condemios de Abajo, dos poblaciones rodadas de un entorno natural privilegiado. Unos pinares que invitan a llevar a cabo rutas de senderismo y en los que poder pasar para estirar las piernas y tomar un tentempié.
Camino ya de la antigua localidad de Las Minas, hoy bautizada Hiendelaencina, pasamos por Bustares, pueblo anclado al pie del Alto Rey, montaña emblemática de la provincia de Guadalajara. Desde su ermita, construida en lo más alto, se pueden ver unas espectaculares vistas de toda la provincia. Aconsejamos tomar el desvío hasta el Santuario del Alto Rey, nuestro pequeño Moncayo, donde anualmente se celebra una multitudinaria romería y disfrutar del paisaje.