Mondejar

Descripción

Mondéjar es una visita obligada. En el siglo XVI ya se habla de que el castillo de Mondéjar, ubicado en una parte alta del pueblo, es ya una ruina de la que solo quedan los cimientos. El primer castillo ya existía en el siglo XIII y en el siglo XV se habla de él como una de las más grandes fortalezas de Castilla. Lo cierto es que Mondéjar y su marquesado protagonizaron buena parte de la historia de España en el siglo XV, incluso después. La localidad estuvo rodeada de una muralla de la que apenas quedan un par de cubos en dos calles y algunos fragmentos de un lateral. Lo que mantiene Mondéjar muy vivas son: una gran actividad comercial y una oferta hostelera y de alojamiento apreciable. Hay que visitar su iglesia parroquial del siglo XVI, obra del Renacimiento español y la ermita de San Sebastián, en cuyo interior está la Cueva de los Judíos con una original colección de figuras que representan la Pasión de Cristo hechas en yeso policromado a tamaño natural, declarada Bien de Interés Cultural. Todavía puede verse la portada plateresca, obra de Lorenzo Vázquez, de la iglesia del monasterio de San Antonio. Los soportales de su Plaza Mayor y algunas casas nobles diseminadas por el municipio, animan a recorrer el municipio con tranquilidad.

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Fuera de ruta

Desde Mondéjar, a tan solo 15 minutos de carretera es recomendable visitar la picota de Fuentenovilla. De tipo renacentista, data del siglo XVI y sobre ella se exponían los reos y las cabezas o cuerpos de los ajusticiados por la autoridad civil. Sobre una serie de gradas de piedra y encima de un grueso pedestal, se levanta una esbelta columna en la que se distinguen diversos elementos como la decoración vegetal en el friso, el fuste acanalado o el capitel corintio en cuyas esquinas destacan cuatro grandes carátulas y cabezas de león. Sobre estas últimas, se levantan un ábaco y una cornisa intermedios que sustentan un templete abalaustrado rematado por un chapitel piramidal de dos cuerpos, con decoración de escamas y rematado por una cruz de hierro.